.
POEMA DE MIRARTE
El vino busca en la boca inclinada
un beso de vidrio
color ébano.
no recuerda el verso
confunde las lunas
los pies no alcanzan la rueca.
la ira no es ya
tormenta brutal
queriendo verse cómo el hombre
que –yo- sigo viendo.
un estilete cortés marcó los
hilos en el tapiz de su cara
dibujó su tierra en dónde palidecen
sus dioses oscuros en una blancura
desmedida.
Será su último día.
No existirá mañana.
Y yo lo miro…
tiemblo, también en mi copa
-creo que quiso mirar allí sus propios latidos-
me pidió que no lo toque
hasta que la muerte lo toque primero.
Mercedes Sáenz
POEMA DE MIRARTE
El vino busca en la boca inclinada
un beso de vidrio
color ébano.
no recuerda el verso
confunde las lunas
los pies no alcanzan la rueca.
la ira no es ya
tormenta brutal
queriendo verse cómo el hombre
que –yo- sigo viendo.
un estilete cortés marcó los
hilos en el tapiz de su cara
dibujó su tierra en dónde palidecen
sus dioses oscuros en una blancura
desmedida.
Será su último día.
No existirá mañana.
Y yo lo miro…
tiemblo, también en mi copa
-creo que quiso mirar allí sus propios latidos-
me pidió que no lo toque
hasta que la muerte lo toque primero.
Mercedes Sáenz
6 comentarios:
Hay inteligencia y poesía
sabiduría y viveza , tambien hijaputez.
Dalmiro Sáenz
Hola mi querida Mercedes, paso a dejarte un abrazo de oso y mi besito de mago. Un poema que me dejó sin palabras. En él están todas.
Carlos Eduardo
DOLOROSO COMO LA VIDA MISMA!!!!
HERMOSO, COMO TODO LO TUYO.
Gracias por leerme, cuando te llegan mis escritos.
un abrazo
María Rosa
Mercedes también tu poema me conmueve, la muerte ante la vida. Eres valiosa, abrazos de Julia
No siempre se vive como se quiere,pero algunos escogen como desean acabar.
Terrible y veraz lo que escribes,como siempre un placer el leerte,un fuerte abrazo de A.Dulac
Publicar un comentario